En torno a 140 vehículos han participado en la XII Concentración de vehículos clásicos «Villa de Cigales». Se ha celebrado a lo largo del día de hoy en la Villa del Clarete y los vehículos llegados en su mayoría son de las Provincias de Valladolid y Palencia. También han venido de otras como Guipúzcoa, Salamanca, León, Ávila o Toledo. Todos disfrutaron de una jornada repleta de actividades convirtiendo la localidad en un museo del motor al aire libre.

La Plaza Mayor de Cigales, la Plaza del Lagunajo y Parque Municipal recibieron a cientos de vecinos y visitantes que pudieron disfrutar de auténticas joyas de nuestra Historia automovilística como los seat 600, Renault 5 o Citroën 2 CV que compartieron espacio con varios Pontiac, Fiat, Volkswagen o Cadillac.
Los vinos de Cigales han sido protagonistas un año más en este evento a través de la cata dirigida por la Oficina Municipal de Turismo en el Parque Municipal. Allí los inscritos a la concentración disfrutaron de la cata de un vino Rosado de la Bodega Cooperativa Torondos y un tinto cortesía de la Denominación Origen Cigales.
Entrega de premios en Cigales

Otro de los actos más esperados del evento fue la entrega de premios al vehículo más lejano que recayó en un Honda CRX llegado desde Toledo, el premio al mejor vehículo elegido por los propios inscritos de la concentración que recayó en un Fiat X!1/9 y el premio Oxiclasic Cigales otorgado por la organización del evento que fué para un Renault 19 de Luis Miguel Espina por su trayectoria en rallies y el mundo del motor.

Además, este año fue el momento del Hermanamiento de la Asociación Oxiclasic Cigales con el Club de Autos Klasicos Santurtzi y la parte solidaria de la concentración fue la recaudación de 600 € a beneficio de la Asociación Fibrosis Quística de Castilla y León convirtiendo esta fiesta del motor Cigaleña también en un evento solidario.
Con esta concentración Cigales se afianza un año más como una de las concentraciones de clásicos más importantes del ámbito regional que cada año congrega a más participantes y amantes del motor convirtiendo la Villa del Clarete en un museo automovilístico.