Representantes de Cigales, Santovenia, Renedo, Cabezón y Zaratán denuncian el «vacío legal» y piden a ayuda a las instituciones
Representantes de Renedo, Cabezón, Santovenia, Zaratán y Cigales, las cinco localidades vallisoletanas más afectadas por esta problemática, han decidido unirse para «luchar juntos» contra una situación que arrecia sobre sus municipios y que, en ocasiones, altera la convivencia en sus calles. Los alcaldes y concejales mantuvieron una primera toma de contacto la semana pasada y la intención es seguir reuniéndose de forma periódica para intercambiar puntos de vista y ver qué es lo que podemos y no podemos hacer.
Uno de los ayuntamientos que ya ha ganado una batalla judicial por este asunto es el de Cigales. La concejala de Medio Ambiente y Participación Ciudadana, María Jesús García, que acudió al encuentro en representación del consistorio Cigaleño, afirma que «no hay reclamaciones y hemos ganado un juicio por tema de agua» y anticipa que «empezaremos a denunciar por la electricidad».
«Optamos por hacerlo con el agua porque lo recaudamos nosotros y lo tenemos controlado, pero hemos visto que hay pueblos que también se querellan por la luz y haremos lo mismo» apostilló la concejala quien insta a los propietarios a «tomar la iniciativa y ser responsables» porque, dice, «lo que nosotros podemos hacer son pequeñeces, ellos tienen el poder mayor»
Según informa la Subdelegación del Gobierno, en la provincia, de 2008 a 2020 se han contabilizado 42 casas ocupadas de forma ilegal (26 de ellas, en Santovenia, y el resto, la mayoría entre Cabezón, Renedo, Cigales y Zaratán).